En esos casos, el hecho que de queramos desistir de la espera es justificado, es algo natural del ser humano.
Pero hay otras cosas mucho más importantes que esas, a las cuales nos toca tener que esperar. Y no podemos bajo ningún punto vista cansarnos, ni conformarnos con cualquier cosa porque aquello que realmente queremos aún no llega.
Hoy en día es muy común escuchar a personas que están en
la duda de si eligen a Dios o a una persona del mundo y todo porque: se cansaron de esperar.
Lo primero que pienso es: Si supuestamente llega la “bendición
sentimental”, ¿será que Dios va a pedirnos que dejemos de servirlo para recibirla?
La respuesta es: ¡No!, ninguna cosa venga de Dios hará
que nos apartemos de Él. Como así también, si llega a nuestra vida algo o
alguien, que implica que dejemos a Jesús claramente es el diablo quien
la presenta para cumplir con su objetivo.
Las elecciones que tomamos a lo largo de nuestra vida son las que definen nuestro destino. Y no podemos permitirnos que la ansiedad nos lleve a elegir algo que después nos podamos arrepentir el resto de nuestra vida. Y eligiendo a Dios tenemos el éxito garantizado, no podemos dudar de eso, porque Él es quien finalmente nos sustentará en la lucha y nos bendecirá con aquello que tanto deseamos.
Si alguna de ustedes está pasando una lucha interior
con asuntos como este, por favor ¡no se deje engañar!, abra los ojos, y vea que
TODO lo que nos aleja de Dios será la ruina para nuestras vidas!
Jesús en Su Palabra nos pide para no estar ansiosos, y
piense que tiene en sus manos todas las armas para luchar y conseguir lo que
usted desea!. Llénese del Espíritu de Dios, levante la cabeza, coloque su foco
en Dios y todo la conducirá a cumplir su sueño!.
Dios las bendiga
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